Todo Durazno se movilizó para encontrar el reloj de oro macizo de Richard "Chengue" Morales, el cual finalmente fue encontrado en las manos de un comprador, gracias a un dato anónimo recibido por la Policía de ese departamento.El hombre dijo "actuar de buena fe" ya que la persona que se lo vendió (del cual pudo aportar datos físicos pero no su identidad ya que lo desconocía), le había dicho que el "Chengue" se lo regaló.
La compra del artículo, valorado en 1.000 euros y que el jugador compró durante su pasaje por Italia, se concretó por $900. La Policía investiga ahora las circunstancias que llevaron a la desaparición del reloj, ya que no se sabe si se lo robaron o lo perdió.
BÚSQUEDA. La movida, más que por la recompensa que el jugador de nacional ofreció, se generó por la contrariedad que el episodio causó en los organizadores y en la población local. Morales había viajado para participar en un partido a beneficio de tres adolescentes que fueron operados de pólipos intestinales en Argentina.
Cuando el plantel principal de los tricolores se retiraban del Estadio Landoni, tras el partido ante la selección de Durazno, fue el momento en que ocurrió el peculiar episodio.
El "Chengue" había estado toda la jornada firmando autógrafos y sacándose fotos, pero la sorpresa se la llevó dentro del óminbus al percatarse que le faltaba la valiosa alhaja. El Cónsul de Nacional en Durazno, Freddy Rusch, dijo a El País que ahora se están realizando las negociaciones para devolverle el reloj al jugador.
La recompensa que se había ofrecido era una camiseta de Nacional firmada por el jugador.
EL PAIS
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