Nota de Ultimas Noticias a Lodeiro

No es la costumbre de esta pagina levantar notas de la prensa, pero esta vez la ocacion lo amerita, se trata de Nicolas Lodeiro hablando de su actual momento, y también algunas cosas de su vida y también en la nota se hace mención a los hinchas de Nacional de Paysandu...

-¿Es un día especial en tu vida?

-Por supuesto. Es la primera vez que me citan a la mayor y todos me paran para felicitarme. Está bueno recibir este tipo de noticias que por algún lado la estaba esperando. Sin dudas es el día más especial de mi vida.

-¿Habías tenido alguna llamada en estos días que te podía hacer pensar en esta citación?

-Nada. Solo escuchaba lo que decía la prensa que a cada rato hablaban de mí. Además los familiares me preguntaban todo el tiempo del tema pero no sabía nada. Inconscientemente todo esto me motivaba para jugar.

-¿Ya estás pensando en Costa Rica?

-Para serte sincero, en lo único que pienso es en Nacional. Por suerte tengo mucho apoyo de mi familia que me dijo que no desviara mis pensamientos del club.

-Igual está lindo para jugar ese repechaje…

-¡Por supuesto...! (se le dibuja una sonrisa en el rostro).

-Últimamente te está saliendo todo bien…

-Me siento contento porque ahora es cuando valoro todo el sacrificio que hice para estar viviendo todo esto. Me está saliendo bien todo lo que quiero.

-De un año a esta parte se ha enderezado todo en tu vida…

-Del 2009 no me voy a olvidar nunca más. Campeón Uruguayo, jugar la Libertadores y el Mundial juvenil, ahora la mayor. Son muchas cosas juntas. Este año lo voy a tener que anotar en algún lado.

-¿Y en Paysandú cómo se vive tu presente, porque tu familia es muy deportiva?

-Allá repercute todo el doble o el triple que acá. Apenas se supo la noticia de la selección, enseguida me llamaron, los vecinos fueron para casa. Es una ciudad chica donde todo se conoce muy rápido. Además hay más pasión futbolera y el hecho que sea el único de Paysandú que está jugando hace que todo se sienta mucho más.

-¿Sos de ir seguido para tu pueblo?

-Siempre que tengo un tiempo libre me voy. Allá están todos mis amigos y mi familia. No solo mis padres y hermanos, sino también tíos y abuelos a los que me gusta visitar.

-Debe haber cambiado mucho la cosa con tus visitas a Paysandú. Antes, tal vez, ibas en ómnibus con tu bolsito a cuestas y pocos te conocían. Ahora debe ser distinto.

-Es tal cual lo decís. Ahora voy en auto, pero la realidad es que lo único que modifiqué es que no paso por la Terminal porque siempre voy derecho para casa. La gente que realmente estuvo siempre a mi lado me felicitó en todo momento, aún cuando jugaba en Séptima, porque para ellos ya era motivo de orgullo que un sanducero estuviera en Nacional. Ahora te saluda gente que antes tal vez no se animaba. De hecho se te tiran de cabeza (risas). Pero lo tomo bien.

-Deben haber aparecido unos cuantos "amigos" que vos ni siquiera conocías.

-Eso pasa siempre. Hay gente que no estuvo nunca y ahora aparece. Cuando te va bien aparece todo el mundo.

-¿Los tenés bien identificados…?

-Ah, claro. Pero tampoco son muchos.

-¿Es verdad que cuando te plantearon todas las dificultades que podías tener en Montevideo no dudaste un segundo e igual te viniste?

-Es verdad. Sabía bien lo que iba a sufrir. Fue una reunión con mis padres donde los escuché, pero la verdad es que no me importó nada porque tenía muchas ganas de venirme a Nacional y poder cumplir el sueño que hoy estoy viviendo.

-¿Nunca pensaste en pegar la vuelta a Paysandú?

-No, porque soy demasiado fanático de Nacional. Nunca se me pasó por la cabeza el retorno.

-¿Qué es Barrio Obrero?

-(risas) Es el cuadro que me vio nacer. Los primeros pasos con la pelota los hice ahí. Tengo muchos recuerdos de ese cuadro donde salimos campeones. Ahí ya jugaba siempre por la izquierda, incluso lo hice hasta de lateral.

-¿Solo ahí jugaste en Paysandú?

-No, también estuve el último año de baby fútbol en el Paysandú Bella Vista. Me fui para ahí porque quería saltar del baby a las inferiores de algún cuadro y poder jugar contra los cuadros de Montevideo. Pero no bien terminé el baby me vine para Montevideo.

-¿Es verdad que por unos pocos años no terminaste naciendo en Venezuela?

-(se sorprende y luego ríe). Es verdad. Mis padres vivieron varios años en ese país y allí nacieron mis dos hermanos. Mi padre se fue primero y después se llevó a mi madre. Ellos vivían en Isla Margarita. Cuando decidieron el retorno al Uruguay nací yo en Paysandú.

-¿Así que perfectamente hoy en lugar de ser celeste podías haber sido vinotinto?

-(risas). Por suerte fui celeste.

-¿Alfonso, tu padre, fue futbolista en Paysandú?

-Así es. Yo no lo pude ver jugar nunca pero todos dicen que fue muy buen jugador. Incluso la gente de allá me ha dicho siempre que él era mucho mejor que yo. Era volante por derecha o central.

-¿Jugó profesionalmente?

-No, porque a los 20 años tuvo una lesión grave y tuvo que dejar. Incluso casi queda paralítico. Es una historia rara y triste porque él se iba a jugar a España y en el partido despedida lo lesionan y estuvo dos años en cama y le quedó una renguera por aquello.

-¿Qué es "La 19"?

-(sorpresa y risas nuevamente) Una banda de Paysandú que va a todos los partidos de Nacional. No faltan nunca, se han portado muy bien conmigo y por eso dos por tres les dedico los goles. Está bueno porque es toda gente de Paysandú que se unió para venir a ver los partidos.

-No sé si sos consciente de que vos sos el vivo ejemplo del sueño del pibe hecho realidad. Un botija del interior que soñaba con llegar al cuadro de sus amores y ser ídolo.

-Es algo que no sé como explicarlo. Que se me esté dando todo esto es muy raro. Que la gente te idolatre y uno esté donde siempre quiso estar es rarísimo. Esto era lo que quería. Jugar en Nacional, hacer goles, que la gente te quiera y grite tu nombre. Esto es lo que siempre había soñado.

-¿Qué pensabas cuando vivías en el Parque Central y veías a los jugadores de Primera?

-Quedaba impresionado con todos. Nos trataban muy bien y muchos de ellos se daban alguna vuelta por donde vivíamos para charlar con nosotros.

-¿Y qué pasa ahora cuando vos ves a los juveniles del club que están pasando lo que te tocó vivir a vos en tus comienzos?

-Trato de acercarme siempre a ellos porque sé lo que sienten. Me gusta preguntarles dónde están viviendo y si les falta algo porque sé que les hace bien.

-¿Les das consejos?

-No, no soy de dar consejos. No soy perfecto y tal vez les digo algo que está mal. Sí me gusta hablarles de la vida y de sus familiares del interior. Eso era lo que a mí me gustaba.