Volver al Parque...

Desde el 9 de Marzo del 2005 los tricolores tenemos la oportunidad de volver al Parque. Lo que significa mucho mas que concurrir a un simple Estadio, es ir a un barrio donde se marcó la historia de este país. Ir al Parque marca una identidad para todos nosotros, es estar en las raíces del club. Es otra cosa, uno se acerca y se respira el aire de Nacional, se ven niños y Padres unidos con camisetas por todas las calles, esas calles que a través de graffitis y de pintadas marcan la pasión de los hinchas año tras año, puestos de banderas que adornan de color las esquinas, las clásicas tortas fritas para muchos, el clásico vinito para otros, es una comunión de gente que lleva el mismo sentimiento adentro. Ese sentimiento que hace cuidar al parque como una verdadera joya.

Ya solo pensando los nombres de las tribunas a uno se le eriza la piel, la grandiosa tribuna José María Delgado gran Presidente de nuestra institución que hizo mucho para que hoy podamos disfrutar de esto, la Atilio "terror de gallinas" Garcia, aquel gran delantero que gesto las mejores rachas de la historia en partidos contra el tradicional rival, el Talud Héctor Scarone quien jugo 21 años en Nacional dejando bien en alto La Blanca entre 1917 y 1939, y por ultimo pero no menos importante el talud Abdón Porte quien dejo la vida por los colores en la cancha del glorioso Parque lo que hace que en cada partido se vea su imagen rondando por la cancha y seguramente dándole una mano a los actuales jugadores.

La cancha de juego que para muchos es más que gramilla y pasto, muchos seguramente tienen a las cenizas de algún familiar cercano en la cancha y eso le da mucha importancia a cada visita. No es ir a ver un partido sino visitar a la familia de uno y quizás algún día estar junto a ellos apoyando desde ahí a Nacional. Que le faltan detalles en los accesos de las tribunas, no interesa mucho. Uno ingresa al Parque y se encuentra con las tribunas pintadas con los colores de la patria.

Desde la Atilio se escucha alguna radio encendida al lado de una oreja, y por que no alguna puteadita que otra, cosa que se deja de lado cuando el equipo necesita aliento que este siempre llega. La Delgado marca con esos lujosos palcos la nueva etapa que está viviendo el club, con la fuerza de siempre. En la Abdón Porte se vive otro partido, la banda esta loca se escucha, y eso es lo que parece, no se entiende ver a tantos hinchas alegres, saltando y cantando con el partido 0 a 0, los bombos marcan el ritmo, los hinchan ponen el aliento que se hace constante durante todo el partido. El talud Scarone cumple diferentes funciones dependiendo del partido, a veces le toca albergar a rivales celosos de ver tremenda cancha, a veces funciona como alambrado para colgar los trapos y muchas otras veces alienta también dándole fuerzas a los jugadores. Llega el entretiempo y en el talud hay canción nueva, muchos se callan para aprenderla, cuando nuevamente entra el equipo la canción ya esta aprendida, ahora faltan que la aprendan las demás tribunas. Llega el gol de Nacional, en la delgado sacan pañuelos y revolean algún buzo o lo que venga, en la Atilio lo gritan y se lo dedican al rival, en los taludes la gente queda echa fideo contra el alambrado, que importa si vamos ganando! Termina el partido, los jugadores se despiden, los hinchas damos el aplauso, la calle a la salida es otra cosa, la gente si entrevera sin importar las tribunas y todos felices se van cantando.

Ir al Parque es diferente, es el corazón de la institución con los pulmones alrededor, que es la gente que alienta en los partidos, los socios que permiten que el club siga adelante, y todos los que queremos ver a Nacional siempre primero en el lugar que se merece!

Esto fue escrito por Damián Vaz y fue publicado en la Revista La Blanca